Ingredientes:
Garbanzos secos (aproximadamente 270 gr)
1 trozo de buen tamaño de bacalao desalado
200 gr de
espinacas frescas, lavadas y troceadas
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 huevo cocido
2 hojas de laurel
clavo
pimentón dulce
sal
aceite de oliva
PREPARACIÓN
Parte 1: La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo con agua
caliente. Al día siguiente cocemos los garbanzos en agua con sal, unas hojas de
laurel y unos clavos clavados en un casco de cebolla. Cuando la olla esté fría
destapamos y reservamos tanto los garbanzos como el caldo de cocción.
Parte 2: Picamos fina la cebolla y la
ponemos a pochar en la cazuela donde prepararemos el potaje. Cuando lleve un
par de minutos añadimos el ajo laminado y seguimos sofriendo. Cuando el sofrito
esté listo incorporamos el bacalao limpio de piel y espinas y desmigado.
Parte 3: Dejamos al fuego hasta que cambie
de color y añadimos las espinacas. Cocinamos hasta que hayan perdido el agua.
Por último añadimos los garbanzos a la cazuela e incorporamos el caldo de su
cocción (una parte o todo, dependiendo si quereos el guiso más espeso o más
caldoso).
Parte 4: Dejamos unos minutos cociendo al
fuego para que se aúnen los sabores y espese el caldo. Corregimos, si es
necesario, el punto de sal. Repartimos en el guiso el huevo cocido y picado y
añadimos pimentón al gusto. Movemos bien y servimos en caliente.
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